Olay, marca líder mundial en el cuidado de la piel, ha llevado a cabo un estudio con el que comprender la relación entre el edadismo y las mujeres españolas.

45% de las mujeres entre 18 y 25 años han sido discriminadas por ser demasiado jóvenes.

Las RRSS, los influencers y la democratización de los retoques estéticos son un recordatorio constante para las mujeres de que tienen que estar perfectas. De hecho, 3 de cada 4 encuestadas confiesan estar intranquilas por las posibles consecuencias de la edad en la piel del rostro.

La lucha feminista ha conseguido enormes cambios en nuestra sociedad, ayudando a combatir ciertos estereotipos sobre la mujer, aun así, el edadismo sigue siendo un tema que todavía no se ha abordado de forma directa.

Para arrojar luz a esta temática, Olay, marca líder mundial en el cuidado de la piel, ha llevado a cabo un estudio con el que comprender la relación entre el edadismo y las mujeres españolas. El objetivo de esta investigación es identificar los estereotipos y explorar la relación de las mujeres con la edad, la belleza, la autoestima y los prejuicios tradicionales alrededor del envejecimiento.

EMPECEMOS POR ENTENDER QUÉ ES EL EDADISMO

El término “Edadismo” es un concepto desconocido entre las mujeres y actualmente, todavía no forma parte de la conversación social.

El edadismo se refiere a los prejuicios, estereotipos y discriminación basados en la edad, ya sea por considerar a las personas demasiado jóvenes o mayores para realizar una determinada acción. Puede manifestarse de diversas formas: como el trato condescendiente hacia los jóvenes, la exclusión laboral de los mayores o los estereotipos negativos sobre las capacidades de las personas mayores, entre otros. En cambio, la discriminación por edad se refiere específicamente a la práctica de tratar de manera desfavorable a las personas debido a su edad. Implica negar oportunidades, derechos o beneficios a alguien basándose únicamente en su edad. Este tipo de discriminación puede ser evidente, como en el caso de no contratar a alguien debido a su edad, o más sutil, como la exclusión de ciertos grupos de edad en determinadas actividades o servicios.

Estos comportamientos tienen consecuencias en la salud física, mental y emocional de quienes lo reciben.

EDADISMO E INTERSECCIÓN DE GÉNERO

La intersección entre edadismo y género afecta mucho más a las mujeres que a los hombres:3 de cada 4 consideran que el edadismo castiga mayormente a las mujeres que a los hombres. Por consiguiente, no es de extrañar que 83,1% afirmen que la presión por mantenerse jóvenes resulta superior a la de los hombres, máxima que tiene mayor calado entre las mujeres menos entradas en edad

IMPACTO DEL ENVEJECIMIENTO EN MUJERES ESPAÑOLAS

Según los expertos, existen dos tipos de envejecimiento: el biológico y el social. El primero hace referencia al deterioro celular por el paso del tiempo. Mientras que el envejecimiento social hace referencia al mito de la jubilación que entiende que las personas que no trabajan dejan de ser útiles para la sociedad.

Entre las mujeres españolas, el envejecimiento biológico es el que más preocupa a nivel personal ya que sienten que dejan de ser atractivas y vitales debido al deterioro del cuerpo.

A 45 de cada 100 mujeres les preocupa mucho (10%) o bastante (35,1%) envejecer, mientras que al 10,4% no les supone ningún problema y al 42,4% les inquieta poco. Eso sí, 45,4%confiesanqueles gustaría tener menos años, sobre todo a las mujeres de mayor edad (48 años de media frente a 41).

EL BINOMIO ENVEJECIMIENTO – PIEL

 La principal discriminación de las mujeres mayores en relación a la belleza es la pérdida de atractivo con la edad. Al pasar la barrera de los 40, el 17,3% de mujeres han oído alguna vez la frase «eres demasiado mayor para seguir siendo atractiva”.

Las RRSS, los influencers y la democratización de los retoques estéticos son un recordatorio constante para las mujeres de que tienen que estar perfectas para gustar a los demás. Los filtros, por ejemplo, se encargan de mantener la inseguridad estética, especialmente entre las jóvenes. Según el estudio realizado por OLAY un 24,4% de mujeres de entre 25-34 años recurren a los filtros asiduamente para rejuvenecer su imagen.

En el plano físico, el paso de los años se nota principalmente en el desgaste de la piel de la cara como las arrugas, las ojeras o los párpados caídos, pero también, en el deterioro del resto del cuerpo y las canas del pelo. De hecho, 3 de cada 4 encuestadas confiesan estar intranquilas por las posibles consecuencias de la edad en la piel del rostro.

LA DISCRIMINACIÓN POR EDAD EN EL ENTORNO

El edadismo está también presente en el ámbito laboral. Existen dos momentos clave donde la discriminación se hace más evidente: a los 20 y 50 años. Por lo general, los jóvenes son infravalorados por falta de experiencia. Por ejemplo, al 33% de las mujeres de entre 18-24 años les han dicho alguna vez que eran demasiado jóvenes para emprender o crear una empresa.

En cambio, las mujeres mayores de 40 años soportan marginaciones en el ámbito laboral con argumentos como que ya no tienen edad para reinventarse profesionalmente (28,5%) o no están en edad de trabajar (24,2%).

DISCRIMINACIÓN POR EDAD EN EL ÁMBITO DEL OCIO

La principal discriminación contra la edad en los ámbitos de ocio es la creencia que las personas mayores no están interesadas en divertirse ni acudir a espacios de entretenimiento.

Al pasar la barrera de los 40, el 18,6% de las mujeres han oído la frase “eres demasiado mayor para divertirte” cuando acuden a espacios de ocio juveniles por considerarse una actitud inapropiada por su edad.

IMPACTO DEL ENTORNO EN EL EDADISMO

A menudo, el entorno tampoco es de gran ayuda a la hora de combatir este estigma y erradicar los prejuicios. Las mujeres reciben acusaciones en torno a la maternidad y el ciclo vital en el que se encuentran: al 13,6% le recriminan que son demasiado jóvenes para ser madres y al 22,8% todo lo contrario*.

Además, las mujeres solteras de mayor edad siguen estando mucho más estigmatizadas que los hombres.

Se considera que la sociedad, los medios de comunicación, las marcas y el entorno social se encargan constantemente de recordar que envejecer está mal, asociándolo a un momento vital de pérdida de belleza, atractivo y sexualidad. Todo ello contribuye a perpetuar esta situación.

OLAY LANZA UNA CAMPAÑA EN LA QUE REIVINDICA QUE NO TIENES EDAD PARA…

Uno de los grandes factores de discriminación para las mujeres está ligado a la edad. El Edadismo es una realidad que afecta tanto a las personas jóvenes como mayores ya sea por considerar a las personas demasiado jóvenes o mayores para realizar una determinada acción.

Para abordar esta problemática, OLAY, marca líder mundial en el cuidado de la piel abandera el well-aging como una nueva forma de cuidarnos a lo largo de nuestra vida para lucir una piel sana, luminosa y sin manchas acorde a nuestra edad.

Tras 70 años innovando para conseguir el mejor envejecimiento de la piel, Olay promueve el cuidado de la piel desde que somos jóvenes para sentirnos bien en nuestra propia piel a cualquier edad con la prioridad de tener una piel sana.

El well-aging se basa principalmente en la prevención y el cuidado diario por eso es importante cuidarnos por dentro y por fuera desde jóvenes para envejecer con naturalidad y sentirse orgulloso a cualquier edad poniendo la salud como prioridad y huyendo de las falsas promesas de algunos productos cosméticos.

Tal y como apunta Toni Acosta, actriz y embajadora de OLAY: “Luchar contra el paso del tiempo no tiene sentido, yo estoy orgullosa de cumplir años.”

A pesar de los datos, el estudio también revela que solo un 2,4% de las mujeres encuestadas han apostado por la cirugía para combatir el envejecimiento. Frente a un 66,5% que apuesta por el cuidado de la piel, a través de la limpieza y la hidratación. Bajo el concepto de wella-ging y reflejando la repercusión del edadismo en las mujeres, OLAY tiene como propósito promover una representación más realista y diversa sobre las cuestiones de edad vinculadas a la autoestima, el trabajo, la salud y la belleza. El objetivo es fomentar un cambio positivo y duradero en la sociedad, para que sea más inclusiva y justa para todas las generaciones y sobre todo educar en la importancia de la prevención y cuidado de la piel con productos adecuados sea cual sea tu edad y necesidad.