Artículo de opinión sobre Beauty & Care. Sergio Barreda Coy. CEO de Keeper Experience, agencia de influencers.
Si pensamos en la palabra influencer, sin duda, lo primero que nos viene a la cabeza es el sector de la belleza y la moda. Fueron los primeros sectores donde las marcas apostaron por trabajar con creadores de contenido y confiaron en que las recomendaciones de estos nuevos celebrities online, se podían convertir en ventas.
Los primeros influencers nacieron en los blogs escritos, pero ahora podemos encontrar creadores en Instagram, Tiktok, Youtube o Twitter y por tanto también las marcas deben adaptar sus mensajes a esta nueva plataforma.
En los últimos meses hemos podido ver como algunos productos como por ejemplo los de la marca Krash Cosmetics han conseguido hacer sold out en los retailers que lo vendían, gracias a su viralización en TikTok. Esto es un ejemplo de que cuando las cosas se hacen bien se consiguen grandes resultados, pero para conseguirlo es preciso hacer una planificación y desarrollar una estrategia por parte de expertos en creación de contenidos junto con las marcas para que haya una integración entre lo que contamos y quien lo cuenta, y así obtener resultados de éxito.
Las marcas de belleza tienen perfectamente controlado la conversión de este sector, ya que son capaces de medir no solo el impacto o el alcance de las publicaciones, sino también las ventas. Llevan años trabajando con embajadores y embajadoras de marca construyendo una imagen más que consolidada. Todo el mundo sabe que marca de maquillaje usa Maria Pombo, cual es la crema para las rozaduras de Dulceida y cual es el tip para el acné de Marta Diaz. Y eso es gracias al trabajo de muchos años de trabajo entre el influencer y la marca, y lo mejor es que la audiencia también percibe esta relación y deposita una confianza en la marca que va al máximo nivel.
Pero los creadores no solo son medios de difusión, las marcas deben ver que detrás de sus followers hay múltiples cualidades artísticas y creativas. Cuando contratas a Miranda Makarof, estás contratando a algo más que una influencer con seguidores Estas contratando a una creativa y fotógrafa que genera contenidos de calidad y que además, puede difundirlos en sus redes sociales.
Los creadores entienden perfectamente el lenguaje de las redes, y saben cómo adaptar la comunicación de las marcas y productos al 100%, generando de esta manera contenidos acordes al público. Y por supuesto, también pueden trabajar como imagen de nuestras marcas, e incluso siendo parte de ellas, ya que por ejemplo, ya hay grandes compañías que han apostado por crear colecciones cápsula con influencers como Raquel Reitx para L’oreal o Dulceida para Mac. Ambas han sido un éxito absoluto no solo en ventas sino también en reputación.
Y aunque la tipología de influencer más conocida es de la que hemos venido hablando, cada vez más, aparecen otros nichos de mercado que están encontrando su hueco. Por poner un ejemplo, el hogar cada vez tiene más presencia entre este tipo de contenidos gracias a la aparición de los cleanfluencers, creadores que te hablan desde cómo limpiar la casa a los trucos mágicos que te ayudarán con las manchas imposibles. Xuso Jones es un claro ejemplo de ello y hemos visto como se ha convertido en el rey de la limpieza en la redes, pero no solo eso, sino que además, esto le ha llevado a sacar Jaspao Home su propia marca de productos para el hogar.
Al final, muchos de estos creadores se convierten en emprendedores digitales que hacen que sus seguidores en redes se conviertan en sus compradores. Es dar la vuelta a la rueda y capitalizar a la audiencia desde otro punto de vista.
Sin duda, el sector de los influencers no es una burbuja o una moda sino un cambio de paradigma en la comunicación y en la forma en la que las nuevas generaciones consumen contenidos. Según los últimos datos del informe de la IAB sobre inversión publicitaria el mercado de los influencers ha crecido a doble dígito respecto a 2020 con una inversión estimada de más de 50 millones de euros, un 73.3% más respecto al año pasado. Las empresas ya no dudan en si el marketing de influencer funciona, lo tienen claro e invierten cada vez más. Ahora toca trabajar la forma en la que se hace este tipo de publicidad, puesto que, estamos ante un mercado donde los contenidos tienen que primar por encima de todo. Y sin duda la industria del beauty and care va por buen camino.